Según un estudio de la Fundación Española del Corazón (FEC), se han encontrado nuevos usos de los ácidos grasos Omega 3 para prevenir el colesterol.

Los ácidos Omega 3 están divididos en alfa-linolénico (ALA), docosahexaenoico (DHA), docosapentaenoico (DPA) y ecosapentenoico (EPA). Mientras que DHA y EPA son famosas por formar parte de algunos pescados azules como el atún o el bonito, los ALA están incluidos en las nueces, en los aceites vegetales y en las coles de Bruselas, entre otras verduras. Se ha descubierto que los DHA y EPA no solo benefician al sistema cardiovascular (aunque hay cierta polémica al respecto actualmente debido a un estudio que desmiente que existan beneficios). Lo cierto es que los nuevos hallazgos indican que, al contrario, las ventajas del DHA son numerosas.

Omega 3 para prevenir el colesterol, otro beneficio más 

Si ya se habían vinculado los ácidos Omega-3 DHA como facilitadores del crecimiento en niños, ahora se están descubriendo nuevas evidencias de que también podían mantener los niveles de colesterol HDL favoreciendo el aumento de los LDL. La acción sobre la hipertrigliceridemia tiene que ver con una reducción de los lípidos plasmáticos que sería favorecida por la administración diaria de AGPI-CL Omega 3. 

Los suplementos de aceite de pescado provocarían una disminución en el colesterol plasmático, favorecido una reducción de las concentraciones de triglicéridos. 

Salud cardiovascular y colesterol

La vinculación entre colesterol alto y enfermedades cardiovasculares es tan evidente como la que relaciona a estas últimas con la diabetes. De hecho, un estudio tranversal que duró 20 años dio como resultado que aquellas personas que consumían 30 gramos de pescado al día eran menos proclives a padecer trastornos cardiovasculares.

No obstante, no queda claro hasta qué punto tiene relación directa con el pescado en sí o con el concepto de una dieta sana, es decir, aquellas personas que comen más pescado también suelen consumir más frutas y verduras que las que se decantan por otras opciones nutricionales. De ahí que sea posible que este no sea el motivo en sí sino que una dieta adecuada desde todas las perspectivas se encuentre detrás de la prevención. Sea como sea, los suplementos de Omega-3 nunca están de más en personas mayores de 50 años. 

Imagen: Charly W.Karl.

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